Cuando planeamos un viaje, el alojamiento suele ser uno de los puntos críticos de nuestro presupuesto. Tenemos que tener cuidado en que no se nos vaya mucho dinero en el alojamiento, pero sin que ello influya en la calidad del mismo. Así que os doy 4 pequeños consejos que suelo seguir a la hora de buscar sitio para dormir en mis viajes.
1. Reserva tu hotel con antelación
Mi marido y yo tenemos planeado un viaje en verano a Italia, ¡y desde hace tiempo ya tenemos todos los alojamientos reservados! Muchas veces, si vas a ir de vacaciones en fechas destacadas, conviene busarlos cuanto antes y reservar, para tener sitio y no tener que lidiar con las subidas de precios. Parece descabellado, pero no lo es. Si tienes el viaje bien en mente, adelante. Tu bolsillo te lo agradecerá!
2. Busca en las afueras o ciudades cercanas
A veces compensa mucho alojarse a las afueras de la ciudad, o en las proximidades, si eso repercute en el precio. Piensa que a la habitación vas a ir a dormir, pero que vas a pasarte el resto del día fuera, así que puede salir rentable alejarse un poquito del centro histórico de una ciudad turística, para alojarse en un barrio un poco más a las afueras. Eso sí, conviene revisar el transporte publico y asegurarse de que alejado no signifique estar incomunicado. Mira bien los mapas de la ciudad, y valora distintas posibilidades. Puede que incluso descubras nuevos pueblecitos que de otra manera ni te pararías en ellos.
3. Reserva con cancelación gratuita
A nosotros nos gusta muchísmo la opción que dan algunas páginas de reservas de hoteles como booking de poder reservar con cancelación gratuita, la utilizamos muy a menudo. Éso te da una seguridad de poder seguir buscando, y si encuentras algo mejor ¡cambiarlo! O por el contrario, si finalmente hay cualquier incidente que no te permite hacer el viaje, también puedes anularlo sin problemas. Además, te ofrecemos un descuento de 15€ para tu reserva en Booking. ¿Mejor plan? Imposible.
4. Valora otras alternativas de alojamiento
No está de más valorar otras alternativas de alojamiento a los clásicos hoteles: campings, albergues… (muchos ofrecen habitaciones privadas para 2 o 4 personas) y por qué no, probar la experiencia de alquilar una casa a un particular con Airbnb (aquí tienes 35€ de descuento si quieres probar). Nosotros lo probamos en nuestro último viaje, y nos gustó mucho. Mucho más barato, te sientes como en tu casa, y los huéspedes suelen ser muy amables explicándote cosas de la ciudad. También puedes leer nuestra experiencia como anfitriones de Airbnb.
¿Te convencen estos puntos para ahorrar buscando alojamiento? ¿Añadirías alguno más? ¿Qué es lo que haces tú para ahorrar dinero en el alojamiento de tus viajes? ¡Cuéntanoslo!
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